LA FOTOGRAFIA POST MORTEM

LA FOTOGRAFIA POST MORTEM

noviembre 6, 2022 Desactivado Por Redacción A

CRÓNICA A LA CARTA | Lic. Carolina Infante Pacheco

Ahora que paso el día de los muertos, pudimos contemplar miles y miles de fotografías, de catrinas, difuntos, cementerios, lapidas, rituales etc.


Cada vez me sorprendo cuando veo que ya no hay límites con las famosas selfis y los llamados influenced que ahora cualquiera se cree fotógrafo con un celular y lo peor del caso publican contenidos, a veces ofensivos y sin ética ni respeto, eso sí, con muchos seguidores.


Lo tremendo es que, volteando al pasado, eso de fotografiar difuntos, no es nuevo.
La contemplación de los muertos es una costumbre muy antigua, durante el renacimiento era muy usual hacer retratos de ellos, pero salía sumamente costoso. Con la invención de la fotografía redujo los altos costos para este ritual mortuorio.


En sus inicios tomar una fotografía de un difunto llevaba mucho tiempo, hasta inventaron aparatos para sostener el cuerpo inmóvil y evita que saliera la imagen movida.


Esos mismos aparatos ayudaban a que el difunto se viera sentado o parado según como querían verlo.
En el caso de los niños parecía que adoptaron una postura más relajada donde daba la impresión de estar sentados, recargados o abrazados con el familiar o que estaban dormidos en sus brazos. En algunos casos les maquillaban los ojos para dar la apariencia de estar mirando. A mi gusto, una práctica un poco tétrica.


En América se cree que la fotografía post mortem, llego de Francia en 1861 y la primera fotografía aparece en un diario argentino.


En Mexico, surgieron fotógrafos como Juan de Dios Machain y Romualdo García quienes fotografiaron niños muertos, documentando por primera vez la llamada “Muerte niña”


La fotografía post mortem despareció a mitad del siglo XX, principalmente por cuestiones sanitarias y religiosas.


Durante la revolución hubo mucha apertura a esta práctica, debido a que la gente quería recuerdo de sus seres finados.


Hoy parece moda y lo vemos muy seguido sobre todo en los accidentes, cualquier persona toma fotos de los accidentados como un trofeo. En otra época los reporteros de nota roja eran tan poco sesibles que mientras más sangrienta la fotografía causaba más morbo y obvio mas ventas. Lo bueno es que por ley se prohibió publicaran ese tipo de imagenes.


Mejor nos tomamos todas las selfis y fotografías ahorita que estamos vivos y felices.
Nos leemos el próximo domingo